Hace dos años la intención de “linterna verde” de disminuir beneficios a la Policía generó la protesta de sus miembros en varias ciudades del país, quemaron llantas y se avivaron consignas en contra el régimen, hasta uno de esos lugares de protesta, llegó “linterna verde”, igual como había llegado a otras manifestaciones de otros gremios a quienes había logrado sorprender con su llegada “a ver, compañeritos, que es lo que pasa, por qué tanto relajo, organicémonos, vamos a agendar esto, a ver, ministro, vea, reúnase con los compañeros… bla, bla” así había logrado en el pasado apaciguar ánimos caldeados, pero este caso no era igual, por el grado de peligrosidad, el 30-S, pues quienes protestaban habían perdido todo respeto y confianza en la autoridad y además llevaban un arma de fuego en la cintura, sin embargo “linterna verde” cual púgil de barrio llegó iracundo, como perro por su casa, diciendo: “a ver, por qué tanto relajo, si yo soy el que más beneficios le ha dado a la Policía en la historia de la humanidad hasta el infinito y mas allá… así que, mejor no protesten porque no tienen derecho y más claro mejor se me callan… y me pegan un tiro en el pecho…” de los asesores venezolanos en máxima seguridad que le presta Chávez para escoltar al brabucón, de los 600 miembros de seguridad que se movilizan con él y de los como 40 ministros “súper pilas” que tiene en el gabinete, a ninguno se le ocurrió decirle al dictador que en ese momento ese lugar era el menos apropiado, como para hacer sus acostumbrados shows “oe..! esto no es la sabatina” faltó que alguien le diga, fue así que cuando llegó al lugar enrabietado, los policías manifestantes no estuvieron dispuestos a aguantar su prepotencia y respondieron con gases lacrimógenos contra el dictador, no contentos con esto, le arrojaron botellas, palos y piedras, le patearon el trasero y por último hasta pipí y popó lanzaron sobre su corona, del susto tuvo que ir a refugiarse al hospital donde quiso parecer “valiente” protegiéndose justo en la unidad de neonatos, como eso no le fue suficiente y cuando ya estaba toda la prensa nacional e internacional afuera, se asomó por la ventana, se llenó de “coraje” motivado porque la gente en la calle le gritaba “Viva Lucio.! Viva Lucio..!” entonces no lo pudo soportar más, abrió su camisa enseñando el pecho y gritó “mátenme si quieren”…. otro grave error, porque seguramente, a más de uno le ha de haber parecido buena idea… entonces, ahora sí, la cosa se puso color de hormiga, no le quedó más que decir que estaba secuestrado, pero que a su vez estaba gobernando.!
Hoy, después de dos años “linterna verde” intenta posicionar el lema “30-S el día que triunfó la democracia” pero, analicemos esta paradoja, pues justamente ese día se impidió a todos los medios de comunicación difundir lo que ocurría para que se conozca solo la versión oficial, el director del hospital fue apresado por no abrir la puerta a “linterna” para que se proteja y luego fue liberado porque un video mostró que fue él mismo quien precisamente le facilitó la entrada, el Mayor Fidel Araujo fue arrestado acusado de comandar a los sublevados y además, de protegerse con chaleco antibalas, en el juicio este se tuvo que sacar la camisa y mostrar la pancita ante los jueces y decirles: “yo no usaba chaleco antibalas ese día, mírenme, mi cuerpo es así, yo soy gordito” es así, que su pancita demostró su inocencia y fue dejado en libertad, el jefe de la escolta legislativa que se encontraba como a 10 kilómetros de donde a “linterna verde” le habían pateado el trasero, fue sentenciado a 3 años de prisión por impedir la sesión del pleno que la Presidenta de la Asamblea había cancelado por el “estado de conmoción” que vivía el país.
Muchas dudas quedan de todos los hechos, pero de lo que no cabe duda, es del grave error que el dictador cometió, y que terminó con siete fallecidos ese día, pues si no hubiera ido a atizar el fuego con la irresponsabilidad de un tahúr de cantina, posiblemente nadie hubiera muerto, claro está, que de esa manera no se gobierna.
El editorialista que hizo una crónica sobre lo sucedido fue sentenciado a prisión y “linterna” casi le arrebata 80 millones de indemnización a los dueños del periódico donde fue publicada la nota, el juez que dictó la sentencia dijo en un video clandestino que los abogados de “linterna” le dieron hecha la sentencia, por último el dictador afirmó que le quisieron dar cianuro para asesinarlo, pero en la “escena del crimen” solo encontraron valeriana para quitarle el susto. Solo falta entonces, que aparezca el chef belga aclarando que lo que le mandó desde Carondelet fue un tiramisú y, que, el polvito blanco sobre el postre solo era azúcar impalpable.
Ahora que hemos recordado como fue el 30-S, vale preguntarnos ¿si ese día, en realidad triunfó la democracia?…. Yo no lo creo.
Fernando Balda
Twitter: @fernandobalda
Este artículo ha sido publicado en la revista LA VOZ DEL ABOGADO que circula con Diario Expreso de Ecuador.