Mi audiencia de juzgamiento del 8 de Noviembre de 2012, fue declarada fallida por la ausencia de los testigos solicitados por mi defensa, la providencia justificada por el principio garantista fue dictada por el Presidente del Tribunal de Garantías Penales Sexto de Pichincha, Doctor Carlos Borja Borja, que a su vez fijó nuevo día y hora para el 14 de Noviembre. Llegado el día de la audiencia nos enteramos que el juez Carlos Borja ha sido cesado en sus funciones y reemplazado por otro Jurista.
Es obvio lo que viene por delante, el marcado estilo del oficialismo ha sido evidenciado. En medio de este aquelarre (oficialismo – judicial) se olvidaron de emitir la providencia para mi traslado desde el Ex Penal García Moreno hasta la Corte de Justicia, es así que por mi involuntaria ausencia, se declaró nuevamente fallida la audiencia por tercera vez. La primera se había suspendido también por que cuando me llevaron al juzgado se percataron que habían notificado a quien ya no era mi Abogado, al casillero equivocado y cuando el jurista se encontraba fuera del país. Vaya pues!, así están las cosas ante la desesperación por condenarme
El país esta observando con atención como enfrento la demanda que Alexis Mera Giler, secretario jurídico de la presidencia ha interpuesto en mi contra por el supuesto delito de atentar contra la seguridad del Estado, pero Alexis Mera es solo la punta de lanza de toda la camada carondeliana. Detrás de él están: Ricardo Patiño, Canciller del Ecuador, Fernando Alvarado Secretario de Comunicación de Presidencia y el mismo presidente Rafael Correa, pues todos saben que no se mueve la hoja de un árbol en el reino del aprendiz de dictador sin su orden. Una vez desglosada las bambalinas de esta infamia, echémosle una mirada a los que me persiguen:
Ricardo Patiño: ¿Acaso no es aquel canciller a quien durante su administración encontraron una valija diplomática con 40 kilos de cocaína? Y que, aunque es obvio que 40 kilos de cocaína no se guardan en una valija diplomática por obra y gracia del espíritu santo, no existe en la chancillería ningún detenido por este delito, a diferencia de Italia donde las autoridades ya detuvieron a quienes iban a recibir la droga. Patiño es también quien hace pocos días de forma maliciosa e intentando dañar mi imagen dijo que me habían detenido porque: “Fernando Balda tiene una boleta roja en INTERPOL”. Vale aclarar que dentro del proceso que se sigue en mi contra en la Fiscalía – 169-2009- aparece en la foja 36, el pedido de Alexis Mera para que se notifique a INTERPOL y se proceda a mi detención a nivel internacional. A esta ilegal y desproporcionada petición de Mera, consta en las fojas 38 y 39 la contestación de INTERPOL de Lyon-Francia adjuntada por el Jefe de INTERPOL Ecuador, en la que le hace conocer a Mera que la organización internacional ya ha contestado con anterioridad a este pedido en mi contra y certifican que INTERPOL FRANCIA ha realizado un análisis del caso en mi contra y le notifica que: NO EMITIRÁ BOLETA EN CONTRA DE FERNANDO MARCELO BALDA FLORES POR TRATARSE DE UN CASO PREDOMINANTEMENTE POLÍTICO. (Se adjunta documentos de INTERPOL al final de este artículo)
Fernando Alvarado: ¿Acaso no es aquel que acusa a la prensa de corrupta, difamadora y de calumniar al gobierno. Sin embargo comanda un Troll Center desde donde se ataca a opositores del gobierno con todo tipo de ofensas e improperios.
Alexis Mera: ¿Acaso no es aquel que aparece en un video donde incita a miembros de una petrolera a causar “gran conmoción social” mediante protesta para defender intereses privados? Y a su vez les da como ejemplo a los petroleros: los hechos de cuando el gobierno de Correa impulsó manifestaciones y revueltas para apoyar el proceso constituyente, en donde aliados del gobierno causaron desmanes y les cayeron a palo a Diputados de la oposición. Pero las hazañas de Alexis son de anotar, especialmente las emprendidas contra mí. En 2009 me demandó por primera vez por “atentar contra la seguridad del Estado” cuando yo denuncié una grabación en donde Correa, Patiño, asambleístas de gobierno y otros hablaban de cambios en la constitución después de haber sido aprobada en Montecristi. Esta grabación revelaba también el rostro oculto de quienes nos gobiernan. Al referirse, ellos, con gran apetito a estrategias para incautar acciones de medios de comunicación: Diario Hoy y Diario La hora, para poder ser miembros del directorio de estos medios. La grabación se hizo pública y el país pudo escuchar de boca de los mismos gobernantes su impropia forma de actuar y tomar decisiones cuando piensan que nadie los va a escuchar. Aquella vez, en su enlace sabatino Rafael Correa me acusó de atentar contra la seguridad del Estado y arengó a una multitud a gritar consignas en mi contra “Balda a la Cárcel” gritaban, en su enlace transmitido a nivel nacional, sin importar el riesgo que corriera mi integridad ante tal acusación y desmedida persecución. Además no dudó en acusar al Partido Político al cual pertenezco y a mí, de haber puesto micrófonos en el despacho presidencial, lo cual era simplemente imposible pues nosotros no hemos entrado nunca a su despacho. No se le ocurrió pensar que en esa reunión donde lo grabaron, estuvo un individuo que tiene antecedentes de tener la mala costumbre de grabar: Ricardo Patino, quien se hizo tristemente célebres con los famosos “pativideos”. A pesar del escándalo que hicieron Correa, Patiño y Mera, y de las órdenes de prisión que emitieran en mi contra, la denuncia de Mera fue archivada por absurda: a) Era imposible que yo hubiera podido grabar a Correa. B) ¿Desde cuando se volteó el mundo y el denunciante empezó a ser el perseguido? C) Lo que Correa, sus ministros y Asambleístas afirmaban en la grabación, eso, si era causa de gran conmoción social.
A principios de 2010, Mera volvió a demandarme, esta vez su “creatividad” y la de Fernando Alvarado sobrepasaron los límites. Me acusaron de estar inmerso en una conspiración para derrocar a Correa. En aquella vez, me acusaron también de haber enviado un correo electrónico que advertía tantos absurdos que leerlo causaba risa, entre tantos ilógicos, decía: que yo debía esperar la llamada de alguien que se identificaría con el seudónimo o nombre “clave” de: “JUANCHO” para negociar con el régimen la entrega de información. Cuando la prensa solicitó mi reacción, yo dije: que si los altos funcionarios del gobierno me denuncian por supuestos correos, ridículos y apócrifos, tan solo porque en ellos, dicen, se menciona a Rafael Correa en riesgo de derrocamiento. Entonces yo procedería también a denunciar una carta absurda que había recibido días atrás, en la que se me advertía sobre un supuesto intento de asesinato al Presidente Rafael Correa, la carta señalaba que Alexis Mera tenia un novio o amante que había jurado asesinar a Correa, porque estaba celoso de este, y sentía que se lo estaba quitando a Alexis, y temía perderlo para siempre. Es así que puse la denuncia en la Fiscalía con tres objetivos: 1) para que si le llegara a pasar algo a Correa no me vayan a acusar de encubrimiento. 2) como un acto de reciprocidad a Alexis Mera, pues si para ellos es importante denunciar un absurdo, pues, tengan una cucharada de su mismo chocolate. 3) recordarles que con temas tan serios no se juega y que no hay que bajar e nivel del debate. Con esto, a Mera y Alvarado, tomados de la mano, juntos, café para dos. No les quedó mas que hacer mutis por la izquierda y no aparecieron mas en esa comedia que tuvo una sola escena, principio y fin, de su fallida patraña. La temeraria e insolvente denuncia de quienes por segunda vez me acusaron de atentar contra la seguridad del Estado quedo también archivada por la Fiscalía.
Me imagino que ante tales frustraciones de haberme intentado encarcelar por dos ocasiones fallidamente, Mera se debió haber sentido “destrozado”, por mas que se había afilado las uñas, su manicure pasional no logró alcanzarme con la infecciosa garra. Pero la obsesión de este hombre contra mi, no tendría tregua, habían pasado solo algunos meses, era Agosto de 2012, y Mera aprovechó una denuncia mía en donde pedí que se investigue la posible existencia de un delito, y este, sintiéndose por encima de lo establecido en la ley monta una nueva persecución en mi contra, inverosímilmente usando mi misma denuncia. Acusándome nuevamente, del que al parecer, es su “delito preferido”: atentar contra la seguridad del Estado, Alterar el orden público, y desestabilizar la democracia. Si mis amigos, así como les digo, no se trata de Osama Bin Laden, o de Carlos el Chacal, de quien habla Mera, se trata de mi: Fernando Marcelo Balda Flores, obviamente, esto, ordenado por el aprendiz de dictador Rafael Correa, quien en su declaración en mi contra dice que: “intenté desestabilizar la democracia” – miren quien habla – ¿acaso no fue Rafael Correa aquel que siendo Presidente del Ecuador se fue a asomar a una ventana frente a cientos de policías armados que protestaban en su contra, y grito: “mátenme”, desgarrándose la camisa? ¿Acaso eso no es causar gran conmoción social, atentar contra la seguridad del Estado y alterar el orden publico? Ese día hubo varios muertos. Por siempre retumbará en la mente de quienes presenciamos ese día, la pregunta: ¿si Correa no hubiera cometido la imprudencia de ir a atizar el fuego a esa huelga y protesta policial, el saldo trágico habría sido el mismo?. Correa no es acaso aquel cuyos abogados, según el Juez Juan Paredes, dice en un video: que los abogados del Presidente tranzaron con el para que sentenciara a Diario El Universo, Sus directivos y un editorialista?
El viernes 9 de Noviembre Correa llegó a un pabellón del Ex Penal García Moreno contiguo a donde yo me encuentro ilegalmente encarcelado. Fue a visitar a dos de sus amigos, presos por el caso COFIEC donde su primo Pedro Delgado es sospechoso. Cuando salió dijo a la prensa que esos dos hombres (sus amigos) estaban presos “injustamente”. Solo pasaron algunas horas y el juez de la causa dictó la libertad para ambos. Quedó definido entonces que lo terrenal tiene emperadores que levantan o inclinan el dedo. También la balanza de la justicia. Correa fue personalmente al penal para con su presencia confirmar cual era su deseo, y no faltó quien lo adule. Pero lo más preocupante es el ánimo de haber querido dejar bien en claro: quien es el que manda en el poder judicial, sin importarle que se revele por enésima vez. Más bien en acto de jactancia – que se sepa- sobre la más abominable de las relaciones que perjudica a las democracias: la incestuosa relación impositiva del Ejecutivo sobre el poder Judicial.
Por ello, se, que la lucha que hoy enfrento es la de David contra Goliat, sin embargo, tan solo en un centímetro cuadrado de mi corazón tengo mas fortaleza que en los miles de metros cuadrados que tiene Carondelet. Se me ha encarcelado por decir lo que pienso, se ha usado contra mí todo el poder del Estado. Durante el vuelo de mi deportación (Colombia – Ecuador) el asistente de vuelo de la fuerza aérea colombiana me supo de decir: “ha estado de suerte lo han mandado en el avión que usa el Vicepresidente”. Cuando actúan así los dictadores reconocen su miedo a las libertades.
Este no es un juicio contra Fernando Balda, este es un juicio contra la verdadera democracia, contra las libertades. A esto se suma, como en el caso de los liberados por Correa (caso Cofiec) el deseo de demostrar poder sobre el adversario y mostrarlo esposado como trofeo para infundir miedo a la sociedad. – falso poder- porque aunque esposado aparezca yo en las gráficas, mi mente jamás podrá ser apresada. Estas líneas lo demuestran.
Al encarcelarme solo me han cambiado de lugar, a las ideas y a la denuncia contra la corrupción no se las puede encarcelar.
Yo no he enviado droga en valijas diplomáticas, no tengo un troll center para insultar a opositores, no ando persiguiendo a mis adversarios de forma desproporcionada y obsesiva, no me arranco la camisa ante cientos de policías armados y les grito “mátenme”. Yo solo digo las cosas que al gobierno no le gusta escuchar.
En mi próxima audiencia de juzgamiento, demostraré hasta la saciedad mi inocencia, que se han violado mis derechos en el proceso impulsado por Alexis Mera y la Fiscalía, y que este juicio en mi contra es enteramente en todas sus escaramuzas, una perversa persecución política.
Hay un ser malévolo que ronda las cortes, no se necesita un médium para identificarlo, se llama “chucky seven” seguro ya estuvo por aquí.
Ojalá el tribunal que me juzgará haga todo el esfuerzo por legitimarse con sus actuaciones.
Fernando Balda.
Nota: Esta comunicación ha sido escrita con pluma y papel por Fernando Balda y enviada con sus amigos para ser publicada por los activistas a favor de su causa, hacemos esta aclaración pues cada vez que publicamos algo en su blog o cuenta twitter, ordenan requisas en la celda de Fernando Balda, porque el gobierno cree que el pueda tener algún teléfono o computador, lo cual es imposible ya que se encuentra ilegalmente aislado, incluso de los demás presos.
Se adjuntan fojas del expediente que demuestra que INTERPOL rechazó solicitud de Alexis Mera.
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