Por Vanessa de Balda.
Señor dictador, en este nuevo año reciba mis mejores deseos para usted y su familia. Aunque esto le resulte difícil de creer ya que yo soy la esposa de un férreo opositor de su gobierno quien se encuentra encarcelado por los juicios de supuestos delitos de injurias y atentar contra la seguridad del Estado que usted impulsó en su contra. Para que vea que mis deseos son sinceros y lo claro que tengo las cosas en mi vida, le detallo a continuación toda la adversidad que le pido al cielo aparte de su camino: Le deseo que jamás alguien utilizando el poder de los medios de comunicación del Estado le llame a usted «limitadito, enano de circo, narizón o cadáver insepulto» así como Usted ha llamado a muchos ciudadanos que opinan sobre su forma de gobernar. Deseo que a su señora esposa nadie se atreva jamás a faltarle al respeto llamándole «vieja pelucona, loca esquizofrénica, cállate majadera o agarren a esa loca» así como usted ha llamado y ofendido a muchas damas ecuatorianas. Le deseo que a su hogar nunca lo allanen sorpresivamente en la noche y se meta la policía con una orden judicial espuria y se lleven sus documentos privados y computadores, y filmen en video y fotografíen a su esposa e hijos casi desnudos como lo hicieron contra el activista Fernando Villavicencio. Le deseo que jamás lo condenen a prisión por injuria por todas las estupideces que habla en sus cadenas nacionales de los sábados en las que insulta y acusa a todo opositor de conspirador y golpista. Le deseo que nunca ninguna de las tantísimas personas a las que usted ha ofendido y calificado con singulares adjetivos lo demanden por daño moral y pretendan vía judicial cobrarle millonarias, trastornadas y descomunales indemnizaciones como la que usted le quiso cobrar a diario El Universo por la suma de ochenta millones de Dólares, o como lo quiso hacer también contra el Asambleísta Klever Jiménez a quien intentó cobrarle más de cien mil Dólares por el supuesto daño a su honra. Le deseo también, que nunca le pongan evidencia falsa para condenarlo a prisión como hicieron con el ex asesor del ministerio del Interior Diego Vallejo a quien le plantaron dos armas de fuego en el auto y sorpresivamente apareció un escuadrón de policía solicitándole una requisa. Le deseo que nadie lo acuse de conspirador, de querer asesinar a un presidente con un cohete, con un intento golpista policial o con cianuro, de ser empleado de la CIA, o de terrorista en un país donde no existe el terrorismo. Le deseo que usted nunca se vea sometido por ninguna ley mordaza como la que usted creó para el Ecuador, y que nunca nada impida que su voz se escuche aunque usted haya hecho lo contrario para con los demás. Le deseo que a usted ni a ningún hijo o pariente suyo nunca lo secuestren e intenten asesinarlo como quisieron hacer con mi esposo Fernando Balda a quien agentes de inteligencia de la policía de su gobierno secuestraron en Colombia cometiendo un crimen de lesa humanidad y violando la soberanía de ese país. Y menos le deseo que su esposa y sus hijos vivan el terror de recibir una llamada casi a media noche en la que les informen que su esposo y padre acaba de ser secuestrado por varios individuos armados y que se desconoce su paradero. También le deseo que nunca contra usted se cometa la aberración de utilizar dineros públicos para financiar labores de espionaje nacional e internacional, secuestro y asesinato. Le deseo que jamás su esposa o sus hijos sufran el dolor de verlo preso (injustamente), y que por su ausencia como cabeza de familia nunca les falte a sus hijos el pan a la mesa, el estudio o la protección a su integridad. Que su esposa e hijos nunca sientan el terror que aún estando preso su esposo y padre, cuando se asomen a la ventana vean a los espías del gobierno de algún desquiciado psicópata tomándole fotografías a la casa y a los bebes o a todo el que llegue a visitarlos. Le deseo que nunca tenga la desgracia de vivir en un país gobernado por un cobarde que por su falta de principios se haya convertido en un criminal, en un vampiro vil y encarnizado capaz de cualquier cosa, y que; a pesar de ello tenga la descabellada idea de querer pasar a la historia disfrazado de humanista, olvidándose que hay quienes estamos escribiendo la verdadera historia con tinta indeleble, sangre, dolor y lágrimas que ninguna manipulación mediática podrá borrar. Le deseo que nunca llegue a vivir en un país donde el gobernante sea tan acomplejado y egocéntrico que no tolere que lo critiquen, que se sienta intocable, que crea que nadie merece siquiera mencionar su nombre al menos que sea para rendirle pleitesía. Le deseo que algún día pueda vivir en un país donde exista independencia de poderes y los jueces no sean lacayos esclavos de quien gobierna. Le deseo que algún día aprenda del ejemplo de las mujeres, hijos, madres y hermanos de los perseguidos y encarcelados por usted, quienes estamos dispuestos a darlo todo, a no parar jamás de luchar sin importar el nivel de amedrentamiento que se ejerza contra nosotros, y que usted algún día entienda que si creyó que ya no existían personas inderrotables estaba muy equivocado.
Le deseo que si alguna vez el manto de la verdadera justicia recae sobre usted, tenga un juicio justo y a la luz de los ojos del mundo, sin jueces esclavos de algún poder, que la sentencia en su contra no la envíen en una memoria USB desde el palacio de gobierno, y que eso suceda cuando haya sido restablecida la democracia y el estado de derecho. Créame Señor dictador; por las razones anteriores y por muchas más de una lista interminable que ato con un lazo rojo en honor a las victimas inocentes; deseo de todo corazón que a usted se lo trate con verdadera y diáfana justicia no solo en el 2014, sino; cada día, hasta el fin de sus días, y que tenga una larga pero muy larga vida donde Dios quiera que le toque vivirla.
Vanessa de Balda
@VanedBalda
Esposa del secuestrado y preso político
Fernando Balda
Ex Asambleísta Nacional del Ecuador
Este artículo fue publicado originalmente en la pagina de la Fundación Centro de Pensamiento Primero Colombia. Ver la versión original en el siguiente link: http://www.pensamientocolombia.org/mis-deseos-para-el-dictador/
Fernando Balda 